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	LA PAUTA OFICIAL: Entre Mesías, Asesores, Áulicos y Periodistas El Lector es el Juez y el periodista es “vocero”. Este tipo de “trabajo periodístico” fue criticado en los tiempos de la hegemonía conservadora entre 1920 y 1934. Y a los profesionales que lo ejercieron en Barranquilla se les llamaba “AULICOS”. Por: © MOISES PINEDA SALAZAR Especial para CARIBANIA_magazine Voy a hacer unas salvedades previas. La primera es que el periodismo no es mi actividad principal. La segunda es que trabajo con el Gobierno Distrital de Barranquilla como Asesor Externo en asuntos distintos a los de comunicaciones y relaciones públicas y, la tercera es la de que me ubico entre quienes estiman que el objeto, los intereses y el método del periodismo son autónomos. El objeto del periodismo es el conocimiento- la verdad- del acontecer social en sus diferentes dimensiones con el objetivo de diseminarlo para hacer posible su transformación. Su método, como Actividad Profesional, es el mismo que el de los Científicos Sociales. Si bien el objeto y el método puedan ser comunes con otras áreas del conocimiento, no creo que los intereses del Periodismo sean complementarios con los de los gobierno, ni con los de los diferentes grupos que conforman el cuerpo social. No importa que sean legítimos o no, legales o ilegales, religiosos o laicos, pobres o ricos, corporativos o comunitarios, gremiales o sindicales. No importa. Cuando los del periodismo se asimilan a tales intereses, los "productos" que genera son Propaganda Ideológica, Publicidad Política y Relacionismo Corporativo, actividades propias de la COMUNICACIÓN SOCIAL. Obedecen, fundamental y éticamente, a diversos intereses. Unos, pueden ser, los de los Partidos Políticos que actúan como constructores de imágenes, promotores de ideas y vendedores de ilusiones. O los de los Anunciantes que compran y venden mercaderías que reciben de las Industrias diseñadoras y productoras de bienes y servicios. Todo ocurre en función del mercado. Por eso mismo, las relaciones se dan entre Profesional y Cliente mediadas por la Remuneración. En tal campo profesional se hacen eficaces las LIBERTADES DE EMPRESA y de ORGANIZACIÓN. De esta manera, la función de los Comunicadores Sociales, su actividad profesional, es la propia de los llamados “Agentes” o “Representantes Corporativos” que asesoran, diseñan, diagnostican, orientan e investigan en el trámite y protección de los intereses que se les encomiendan. Eso no es bueno ni malo….es una actividad profesional lícita. Ahora bien, hay otro ámbito de la Comunicación Social en el que en el que cada quien es dueño de sus propios miedos, de sus ideas, de los intereses particulares que defiende y en el que cada cual (lector, oyente, televidente o usuario) es libre de seguir o no la corriente de pensamiento, la ideología o la línea editorial que defiende un medio de comunicación o la representación que asumen ellos y sus Columnistas. Es el llamado Periodismo de Opinión, que también llaman Periodismo Político. Quien lo ejerce, vive y promueve sus ideas e intereses, de todo tipo, independientemente de que al hacerlo tenga razones fundamentadas, justas o no. Lo que hace el Columnista es válido en cuanto a que es la una expresión subjetiva en la que la Experticia, la Consistencia, la Coherencia, la Persistencia y la Asertividad determinan un intangible que hace que un lector lo lea, que un oyente o un televidente cambien o permanezcan en un punto del dial y que un usuario de la Internet se decida a ingresar a un blogg o a abrir un correo. Ese intangible se denomina CREDIBILIDAD. El Lector es el Juez y el periodista es “vocero”. Este tipo de “trabajo periodístico” fue criticado en los tiempos de la hegemonía conservadora entre 1920 y 1934. Y a los profesionales que lo ejercían en Barranquilla se les llamaba “AULICOS”. El más famoso fue Don Miguel Goenaga quien para defender su tarea alegaba “tengo el derecho y el deber de defender desde estos insertos al gobierno con quien trabajo, de los injustos ataques que le hacen desde la oposición”. Como puede constatarse, ya desde los inicios del periodismo barranquillero, al igual que hoy, la verdad de lo que ocurre está “en el justo medio entre lo que se dice en ‘El Tiempo’ y lo que se denuncia en ‘Voz Proletaria’”. Manes de la LIBERTAD DE OPINION. Y, finalmente, el espacio de la Información, del Periodismo de Noticia. En él lo que cuentan son la decisión y la capacidad mostrar los hechos de manera veraz, completa y oportuna. En este ámbito el conocimiento estructural, el manejo de los lenguajes, la capacidad para captar la atención y el interés, la habilidad para ser Imparcial y el acceso a las “fuentes”, conforman un complejo profesional que es lo que determina que un periodista y un medio de comunicación, sean creíbles, respetados y buscados por quienes utilizan la noticia para ser Ciudadanos. Este es el ámbito propio y privilegiado en el que "se cuecen" las LIBERTADES POLITICA Quede claro que por el desarrollo político, económico y social, lo cierto es que comunicadores sociales, periodistas, empresarios, políticos y dirigentes antes que de periodismo, de lo que hablamos es de relaciones públicas y comunicaciones corporativas: Lo que buscamos es fungir como asesores y promotores de lo que los contratantes quieren poner a disposición de clientes, usuarios y electores. Cuántos, dónde y quienes te leen, ven o escuchan son criterios en la toma de decisiones para llegar a targets y para asignar la pauta publicitaria, pública o privada. Las empresas y los profesionales del sector de las comunicaciones somos talento, recursos y aparatos dispuestos al servicio del mercado. Una explicación posible es que la sociedad contemporánea ha decidido depositar en manos de hombres y mujeres providenciales las riendas de su vida y la conducción de sus destinos. Eso es suficiente. Los colombianos no necesitamos nada más. Mucho menos de algo que perturbe nuestra tranquilidad. Es el tiempo de los “mind keepers” de la sociedad. Ese es el papel social que los periodistas estamos asumiendo cuando nos queda algo de tiempo e imaginación disponibles. Del periodismo noticioso, del periodismo público, del periodismo investigativo y de profundidad…del servicio público destinado a proveerle a la comunidad de la información indispensable para poder participar activa, libre y responsablemente en las decisiones que afectan su bienestar, de aquel instrumento para la supervivencia del modelo de democracia liberal que tantas vidas y sangre ha costado a generaciones enteras, nada que ver…