SALSA GORDA DE EL BARRIO Rubén Blades es el invitado especial del disco "Across 110th Street" de la Spanish Harlem Orchestra, el cual fue estrenado en el Festival
Los Tubos. Lino M. Prieto
Por Jaime Torres Torres
[Enviado por los amigos de Jazz Mestizo]
EL BARRIO Latino, cuna de Tito Puente, Joe Cuba y otras leyendas, ha sido un vivero de grandes músicos y cantantes, cuya aportación a la
salsa, desde la era del mambo, la pachanga y el boogaloo, ha sido muy
valiosa.
Semillero de salseros natos y netos, desde El Barrio, Wayne Gorbea,
Jimmy Bosch, Jimmy Delgado y Oscar Hernández se desarrollan como
directores de orquesta con propuestas que han revitalizado el swing
afrocaribeño de la Gran Manzana para exponerlo y pasearlo por el
mundo, como una tradición que no termina y un legado de gran
trascendencia sociocultural.
Como la respuesta del Barrio al fenómeno del Buena Vista Social Club,
el pianista Oscar Hernández y el productor Aaron Luis Levinson
reunieron a un selecto grupo de los músicos más solicitados de Nueva
York bajo el nombre de Spanish Harlem Orchestra.
Su primer disco, titulado Un gran día en El Barrio, fue editado en
2002 y aparte de una nominación al Grammy, les abrió las puertas de
Europa y Estados Unidos, confirmando su gran sospecha: la salsa con
swing sigue latente, a pesar de la evolución de la música tropical,
de sus híbridos y la amenaza del hip-hop por convertirse en el beat
del siglo 21.
Tras dos años de conciertos, la Spanish Harlem finalmente pudo
acuartelarse en un estudio para producir el disco Across 110th
Street, cuyo invitado especial es el cantautor panameño Rubén Blades,
y el cual estrenaron el sábado en el Festival Internacional Los Tubos.
El concepto de clásicos añejos de la salsa, interpretados con el
swing del pasado sobre estructuras armónicas contemporáneas, ha
propiciado que la segunda entrega de la Spanish Harlem haya vendido
miles de copias en Nueva York y que, paulatinamente, capture la
atención del salsero promedio.
De una banda que integran líderes de otras orquestas y agrupaciones
de jazz, como Jimmy Delgado, Jimmy Bosch, Mitch Frohman y otros, lo
único que se puede esperar es un masacote de altas proporciones. Eso
destila el cd que nos ocupa, de principio a fin.
La intervención de Rubén Blades es simpática, agradable, justa y le
imprime profundidad al repertorio con su interpretación del guaguancó
Un gran día en el Barrio de Ray de la Paz, sus versiones de Como lo
canto yo y Bailadores, y la versión orquestada de su composición Tú
te lo pierdes, del proyecto acústico Cantares del subdesarrollo.
Con o sin la atinada gestión de Rubén, el disco Across 110th Street
hubiese sido una línea. Es una producción de excelencia, digna del
patrocinio de los salseros, especialmente por el desempeño de la
orquesta y de los soneros Ray de la Paz, Marco Bermúdez y Willie
Torres.
Es un álbum para escucharlo a todo volumen un día feriado, mientras
lava su carro o prepara una barbacoa a su regreso de la playa. Para
apreciar la extraordinaria labor de la Spanish Harlem Orchestra es
recomendable complementar la audición escuchando las versiones de
Cuando te vea, Bailadores, Como lo canto yo, Maestro de rumberos y La
hija de Lola grabadas por Bobby Valentín, Joe Cuba, Justo Betancourt,
Ismael Quintana y Charlie Palmieri.
Los solos de piano, las moñas de trombones y las descargas de cueros,
distintivos de la salsa caliente son recurrentes en la producción de
Oscar Hernández. Con los soneros como centro de la propuesta, el
disco abona para que los grandes músicos de la salsa recuperen el rol
coprotagónico de antaño, limitado exclusivamente a los cantantes
bonitillos del movimiento de la salsa cosmética de los 80. |