ADLAI:
Durante algún tiempo Samuel Minski, editor y promotor de empresas culturales en la ciudad como Barranquijazz, estuvo realizando investigaciones para concretar un libro sobre Peñaloza. Hace un año conversamos sobre la posibilidad que me integrara al proyecto como investigador y escritor, a lo que accedí gustoso. Me gusta el temperamento recio Peñaloza, sus ganas de pelear de gratis y con razones, de no tragar entero y sobre todo, de contemplar un músico fundamental para entender los procesos de modernidad musical en el país, alejados de los atavismos de la tradición, pero, como cosa curiosa, sin olvidar sus raíces culturales.

Antonio María Peñaloza es conocido como el creador de Te Olvide. Este hecho tiende a perder las perspectivas de otros trabajos musicales suyos, ya como compositor, director y arreglista de diversas agrupaciones. En la labor de co-autoría y de arreglista de uno de los temas banderas de la orquesta de su amigo Lucho Bermúdez, un extraño porro con acentos de blues y cumbia cuya letra del industrial cartagenero Daniel Lemaitre expone la sabrosura de bailar con picardía y sabor. El protagonista de la canción se llama Pepe.

Justo Almario, el celebre jazzista colombiano, discípulo y colega de toques en alguna oportunidad de Peñaloza dice sobre su maestro lo siguiente: “Es uno de los músicos mas grandes de Colombia y Latinoamérica en el siglo veinte. Es un compositor y un gran orquestador. Es también un poeta.”

Bassi:
¿El libro recoge una preciosa época de la música costeña que apenas se comienza a estudiar. Cuéntanos un poco sobre las dificultades para encontrar la información y procesarla?

ADLAI:
Bastante. De hecho me encontré muchas veces en aparentes callejones sin salida. Muchas testigos están muertos, la información de prensa es escasa, las disqueras involucradas en los procesos musicales desaparecieron o botaron los archivos. En fin, fue una labor dispendiosa y de paciencia que necesitaba, mas que tiempo, compromiso cultural. Sin ese elemento interno, subjetivo, no se hubiese podido llevado a cabo el proyecto. Además, créeme que me divertí mucho. Sobre todo cuando conocí la historia tras bambalinas de varias de sus canciones, como en el caso de Fidelina, una jota sangrienta chocoana dedicada a una muchacha del servicio vanidosa y cuando Peñaloza, pleno de despecho, le grita a su segunda mujer como saludo callejero: Adiós Fulana...

El cantante barranquillero Nelson Pinedo trabajó y vivió con Peñaloza en el inicio de la década de los cincuenta en Bogotá. Para Nelson, el que le abrió el camino para las fusiones de porro y guaracha fue Peñaloza. Le colocaba ejercicios para desarrollar la dinámica musical. Dice Nelson: “Peñaloza es un autentico genio que me ayudó a desarrollar mi capacidad interpretativa”.

Bassi:
El libro de Peñaloza viene a llenar un vacío sobre este gran músico y compositor; un personaje polémico, irreverente del cual recuerdo muchos cuentos. Las participaciones de Peñaloza en los foros son memorables, es capaz de desarmar cualquier foro, un provocador de oficio, y lo mas importante, es un hombre ajeno a la lambonería y a las componendas de ocasión.

ADLAI:
En realidad sobre Peñaloza, pese a su evidente importancia como personaje cultural del carnaval, se había hecho muy poco. Algunas crónicas periodísticas como las de Castillo Monterosa y el excelente testimonio televisivo realizado por Pepe Enciso en tu compañía para TeleCaribe. En cuanto al extenso anecdotario de Peñaloza, que algunos incluso llaman Peñalozadas, excluí muchísimas por varios motivos: la principal era que ofrecía una lectura ligera sobre el personaje que no correspondía a la realidad de su seriedad musical. Creo que se puede hacer un pequeño librillo con los cuentos de Peña.

En 1980, Peñaloza graba un curioso disco de despedida en que interpreta todos los instrumentos musicales pista por pista. Es una especie de despedida y legado en el que consigna todo la experiencia acumulada de su vida musical. De ese trabajo llamado Siete sabrosuras bailables y tres viejas serenatas costeñas son los trabajos Porro Viejo y Zona Bananera en que aparte de explorar la música costeña de bandas de vientos le apuesta, de forma sutil al jazz.

Muchas veces Joe Madrid se encontraba a Peñaloza metido en sabanas y pueblos remotos estudiando su música. De allí partían a tocar en todo tipo de orquestas en Barranquilla y Cartagena, como un pretexto, según Joe – y en eso hay que creerle rigurosamente- de ejercer el sagrado oficio de la rumba. Joe sostiene lo siguiente: “Para mí Peñaloza es el músico colombiano de mas talento en todos los tiempos”.

BASSI: A mi me gusta mucho la estructura del libro. Una parte dedicada a la vida de Peñaloza, que no ha sido un lecho de rosas, y otra sobre su formación y trayectoria musical.

ADLAI:
Eso es lo básico que se pretende saber de cualquier músico. Pero, aparte de esta fundamentación, hay otros sesgos que se presentan, que contribuyen a enriquecer la historia y a ofrecerle un contexto. Es una crónica de como se hizo Te Olvide contada por sus protagonistas Curro Fuentes y Peñaloza. Otro de opiniones sobre la figura del maestro. Hay uno que es muy especial sobre las concepciones de Peñaloza sobre como se debe ofrecer la pedagogía musical, entendida a su manera como una curiosa relación de tutor y de discípulo, un análisis de su último trabajo discográfico, un recuento de los combos y orquestas, conjuntos que pasó Peñaloza en toda su vida, las canciones que compuso y en que época, rematando como corolario un ensayo de Peñaloza sobre Música de Carnaval.

BASSI:
Gracias Stevenson, por tu presencia en este programa dedicado al libro que escribiste, Peñaloza en Tono Mayor, un proyecto de la Fundación Nueva Música y de la editorial La Iguana Ciega.

ADLAI:
Gracias a ti por tu invaluable colaboración en el proceso de investigación del libro y de su soporte posterior. En esta salida, me resta invitar a los oyentes a que entren en contacto con esta maravillosa época musical consultando el libro que ya esta en las librerías de la ciudad y del país a un precio totalmente accesible para todas las personas.

BASSI:
Aparte de Te Olvidé, clásico fundamental de la música popular colombiana, que canción recomiendas para cerrar el programa.

ADLAI:
Me gusta muchísimo mas que Te Olvide, con el respeto que me merece esa canción estupenda, la opereta Chambacú, que ya la escuchamos al iniciarse el programa. Hay un tema en su ultimo trabajo de 1980 que muestra exactamente la grandeza musical arreglistica de Peñaloza al meter, en un solo empaque, la cumbia, el porro y el jazz. Se llama Mochilisimo.

A las personas interesadas en la historia de la música costeña, el libro PEÑALOZA EN TONO MAYOR les prestara una especial visión de la época de oro de las grandes orquestas en el siglo veinte, mostrándoles los procesos a que esta música fue sometida hasta llegar a las características actuales. Para pedidos llamar al 3535162.